¡En cierto modo, el diablo es como un enemigo amistoso! ¡Trabaja para
el Señor! Dios es su amo y lo creó con un propósito: que te acosara y te
mantuviera a raya. ¿Acaso crees que es el Señor quien te impide hacer lo que te
da la gana? ¡Pues no, es el diablo quien lo hace! ¡El es el Acusador de los
Santos! (Apo.12:10)
¡El Señor es como un Pastor, nosotros somos
las ovejas y los ángeles del diablo son como perros ovejeros! Los perros ovejeros
son propiedad del Pastor, trabajan para El y vigilan a las ovejas para que no
se descarríen ni se alejen del rebaño. No se hacen ver demasiado, ni molestan a
las ovejas mientras no se separen. ¡Pero en cuanto una oveja se aparta del
camino y de la protección del Pastor, corren tras ella ladrando y gruñendo, y
si se niega a reunirse con el rebaño le lanzan pequeños mordiscos, ante lo cual
la ovejita se apresura a regresar junto al Pastor!
¡Debes permanecer junto al Señor así como el
corderito permanece al lado del Pastor! ¡Cuidado con despegarte del Señor!
¡Porque es entonces cuando el diablo se te pega a ti! ¡Tiene derecho a hacerlo
si abandonas la protección del Señor! ¡Apenas te desvíes lo tendrás a tus
espaldas lanzándote dentelladas! ¡Por eso, manténte unido al Señor! ¿Amén?
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