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lunes, 10 de junio de 2013

Tener fe es sencillamente hacer lo que Dios te pide que hagas hoy y creer que El se encargará del mañana.


¡Es para hoy que necesitas tener fe! ¡La fortaleza que Dios te ha dado es la suficiente para hoy! "¡Como tus días serán tus fuerzas!" (Deut. 33:25) Dios te da ungimiento para el momento, gracia para la batalla, en el momento debido y cuando sea necesario, ¡nunca antes! Hoy no necesitas tener fe para el día de mañana. ¡Si confías en Dios y tienes fe estarás seguro de que tu Padre Celestial te ama y que se encargará de ti y de todo lo tuyo!
             Jesús dijo: "No os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán (Mat. 6:34). ¡No te preocupes más por el mañana! ¡Es un mandato! No es algo opcional. No es un buen consejo cualquiera: ¡es una orden! Cuando el día de mañana haya llegado, Dios se encargará de él.
             "A mí no me importa el mañana. Es cosa de mi Salvador. Me falta aún la fuerza y la gracia, no quiero la preocupación." "Confiar en Jesús es lindo, creer en El con convicción. En Sus promesas apoyarnos porque 'lo ha dicho el Señor'. Jesús, Jesús, en Ti confío, no me has fallado ni una vez. Jesús, Jesús, mi buen Jesús, ¡quisiera tener más fe!"


jueves, 6 de junio de 2013

Todo el plan de Dios se basa en el libre albedrío, dentro de ciertos límites.


¡Las reglas del juego, de este juego de la vida, consisten en elegir, en elegir incesantemente! Dios nos hace elegir todo el tiempo y nos deja decidir por nuestra cuenta y actuar dentro de ciertos términos.
             La voluntad de Dios se podría comparar con un túnel que nos confina y que reduce nuestros movimientos y posibilidades a un margen determinado de acción. Nos mantiene dentro de ciertos linderos y limitaciones, pero la dirección que tomemos dentro del túnel -a derecha o izquierda, arriba o abajo-, depende en gran medida de nosotros y de lo que escojamos. En tanto se mantenga uno dentro de los límites que Dios ha determinado, se puede contar con un margen de tolerancia y de posibilidades alternativas dentro de la Voluntad de Dios. Y aunque se nos permite hallar nuestro camino dentro del túnel en la dirección que nos parezca más apropiada, con cada paso que demos deberíamos hacer adelantos, en lugar de retroceder.

             ¡El túnel siempre avanza en la dirección debida! ¡Siempre lleva a un objetivo! ¡Y naturalmente que, aunque sea un túnel, siempre ofrece una posibilidad que es la mejor de todas! Si nos sometemos al Señor y hacemos que nuestras decisiones sean un reflejo de las Suyas, si lo complacemos y nos deleitamos en El, entonces estaremos marchando en la dirección que Dios quiere, dentro de Su perfecta voluntad, en pos de la luz que brilla al final del túnel! ¡Gracias, Jesús!